DE AMANECER...
Ángel perdido
En historias de media noche,
La ciudad es parte de ti;
Aturdida e inmóvil.
Insensatez.
Llanto.
Eres de oscuridad
Albergue de fornicadores.
Instantes de mi
Soledad.
Impulsos indagando
Sólo momentos de tu sexo.
Huida.
Callejones solitarios,
Lugares pérfidos,
Animales de ojos luminosos.
Final del camino.
Éste es el lugar indicado.
Misterio.
Cabellos lánguidos y oscuros
Rostro tímido-candente,
Espléndida desnudez
En los lóbregos éteres
De tu estancia.
Temblores de diamantes
Son tus ojos;
Ojos de mar,
Místico erotismo,
Desnudez perfecta.
Lujuria furtiva,
Búsqueda de senos aromáticos.
Brazos
Sutiles y esbeltos,
Manos que no
Callan,
Blancas veredas
Me llevan a tu vientre;
Éxtasis perpetua.
De tu cueva
Lúgubre
Emergen extraños
Placeres;
Suaves colinas aterciopeladas
Y húmedas
Amparan a la serpiente.
Hasta el clímax.
Tranquilidad.
Desenlace.
Cuerpos apaciguados
En la madrugada.
Crepúsculo incandescente.
Una rosa en
El buró...
Ella se fue...
Todo acabo...
Pétalos petrificados
De cristal inundan
Mi memoria...